| |  |    | Breve antropología de la justicia |  |  |  |  | 
 
  
  
    
      
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                  /index.php?action=ajax&rs=GDMgetPage&rsargs[]=Laissezfaire35 4.pdf&rsargs[]=0 ![]() __________________________________________________________________
              Paul
              Laurent
              Breve
              Antropología
              de
              la
              Justicia
              I
              Juego
              a
              imaginar
              a
              cada
              uno
              de
              los
              hombres
              que
              pretendieron
              auscultar
              la
              anatomía
              de
              la
              justicia
              y
              que
              en
              el
              acto
              repararon
              que
              la
              misma
              carecía
              de
              un
              corpus
              .
              ¿
              Qué
              iban
              a
              tocar
              ?
              ¿
              Cómo
              diseccionar
              lo
              que
              no
              es
              tangible
              como
              objeto
              ni
              aprehensible
              como
              concepto
              ?
              ¿
              Mera
              idea
              ?
              No
              ,
              insignificante
              no
              es
              .
              Amartya
              Sen
              nos
              recuerda
              que
              ella
              es
              tan
              “
              inmensamente
              importante
              que
              ha
              motivado
              a
              la
              gente
              en
              el
              pasado
              y
              continuará
              motivando
              a
              la
              gente
              en
              el
              futuro
              .”
              1
              Empero
              ,
              la
              pregunta
              que
              se
              desliza
              es
              tan
              inocente
              como
              relevante
              :
              ¿
              Motivado
              a
              qué
              ?
              ¿
              A
              aspirar
              un
              mundo
              mejor
              ?
              Por
              lo
              pronto
              para
              John
              Rawls
              la
              justicia
              era
              la
              razón
              de
              ser
              la
              sociedad
              ,
              su
              estructura
              básica
              .
              A
              su
              entender
              ,
              “
              la
              primera
              virtud
              de
              las
              instituciones
              sociales
              .”
              2
              Quizá
              estuvo
              en
              lo
              cierto
              ,
              no
              en
              vano
              le
              dedicó
              íntegramente
              toda
              su
              existencia
              .
              No
              obstante
              lo
              expresado
              por
              estos
              dos
              célebres
              personajes
              ,
              hasta
              el
              presente
              la
              justicia
              es
              lo
              que
              cada
              evocador
              de
              la
              misma
              quiere
              que
              sea
              .
              Cada
              contractualista
              (
              como
              Rawls
              )
              se
              la
              inventa
              desde
              su
              1
              Amartya
              Sen
              ,
              La
              idea
              de
              la
              justicia
              (
              México
              :
              Taurus
              ,
              2010
              ),
              p
              .
              434
              .
              2
              John
              Rawls
              ,
              Teoría
              de
              la
              justicia
              ,
              2
              ª
              ed
              .
              (
              México
              :
              Fondo
              de
              Cultura
              Económica
              ,
              1995
              ),
              p
              .
              17
              .
              mejor
              esfuerzo
              .
              Otros
              menos
              complicados
              y
              ambiciosos
              (
              como
              Sen
              ),
              la
              asumen
              desde
              su
              humanísima
              simpleza
              .
              Con
              todo
              ,
              es
              evidente
              que
              para
              ambos
              (
              y
              desde
              ellos
              ,
              para
              muchos
              ),
              la
              justicia
              es
              un
              buen
              deseo
              ,
              el
              más
              grande
              ,
              el
              mayor
              ,
              el
              más
              trascendente
              …
              ¿
              Acaso
              como
              un
              inescrutable
              desideratum
              ?
              A
              lo
              mejor
              es
              así
              ,
              pues
              ya
              en
              su
              lejana
              hora
              Aristóteles
              (
              desde
              la
              praxis
              ,
              en
              disidencia
              de
              la
              quimera
              platónica
              )
              advertía
              la
              falta
              de
              una
              noción
              unitaria
              de
              justicia
              .
              ¿
              Por
              ello
              es
              que
              hasta
              hoy
              caemos
              en
              la
              vaguedad
              ,
              en
              el
              extravío
              ?
              Como
              si
              se
              hablara
              de
              un
              elemento
              perdido
              en
              el
              tiempo
              ,
              de
              un
              ser
              que
              nadie
              ha
              visto
              jamás
              pero
              que
              se
              juzga
              que
              existe
              .
              ¿
              Y
              si
              existe
              ,
              cómo
              podría
              ser
              ?
              ¿
              Qué
              forma
              tendrá
              ?
              ¿
              Acaso
              como
              un
              ornitorrinco
              ?
              ¿
              Ese
              semi-acuático
              animal
              de
              pico
              y
              patas
              de
              pato
              y
              cola
              de
              castor
              ?
              ¿
              Un
              pájaro
              con
              cuatro
              patas
              y
              que
              pone
              huevos
              ,
              huevos
              que
              se
              rompen
              para
              que
              salgan
              unas
              crías
              que
              irán
              directamente
              a
              mamar
              de
              las
              tetillas
              de
              la
              madre
              ?
              Cuando
              los
              científicos
              ingleses
              vieron
              un
              ejemplar
              disecado
              de
              ese
              espécimen
              gentilmente
              remitido
              por
              la
              marina
              británica
              desde
              las
              costas
              de
              Nueva
              Gales
              del
              Sur
              (
              Australia
              )
              en
              1798
              ,
              en
              el
              acto
              juzgaron
              que
              les
              estaban
              jugando
              una
              broma
              .
              Incluso
              se
              creyó
              que
              algún
              taxidermista
              chino
              lo
              había
              creado
              en
              sus
              ratos
              libres
              .
              Paul
              Laurent
              ,
              abogado
              peruano
              ,
              es
              editor
              de
              la
              revista
              Ácrata
              y
              presidente
              del
              Instituto
              de
              Defensa
              de
              la
              Propiedad
              (
              Lima
              ,
              Perú
              ).
              Laissez-Faire
              ,
              No
              .
              35
              (
              Sept
              2011
              ):
              40-64 
              
                
                
                
                
                
                  /index.php?action=ajax&rs=GDMgetPage&rsargs[]=Laissezfaire35 4.pdf&rsargs[]=1 ![]() __________________________________________________________________
              Obviamente
              ,
              aquella
              criatura
              no
              entraba
              en
              las
              clasificaciones
              zoológicas
              hasta
              entonces
              conocidas
              .
              Era
              un
              caso
              singular
              ,
              de
              esos
              que
              suelen
              tener
              “
              de
              todo
              un
              poco
              .”
              He
              aquí
              el
              pretexto
              de
              Umberto
              Eco
              para
              señalar
              el
              drama
              del
              habla
              humana
              ,
              nuestra
              tendencia
              a
              generalizar
              .
              El
              “
              no
              ver
              ”
              el
              particularísimo
              fenómeno
              .
              En
              sus
              términos
              :
              “
              El
              lenguaje
              nombra
              oscureciendo
              la
              insoslayable
              evidencia
              de
              lo
              individual
              existente
              .”
              3
              Y
              a
              pesar
              de
              ello
              ,
              somos
              capaces
              de
              conocer
              (
              reconocer
              )
              lo
              que
              nunca
              hemos
              visto
              .
              Y
              lo
              podemos
              hacer
              a
              través
              de
              ideogramas
              y
              conceptos
              .
              Desde
              ellos
              nos
              aproximaremos
              .
              Desde
              ellos
              distinguiremos
              una
              liebre
              de
              un
              perro
              ,
              un
              gato
              de
              un
              león
              ,
              sin
              que
              el
              hecho
              de
              que
              nunca
              se
              haya
              visto
              ninguno
              de
              esos
              “
              bichos
              ”
              constituya
              un
              serio
              obstáculo
              .
              Desde
              tal
              piso
              es
              que
              logramos
              saber
              de
              un
              Alejandro
              Magno
              ,
              de
              un
              Julio
              César
              o
              de
              un
              Napoleón
              a
              pesar
              de
              las
              añosas
              distancias
              .
              De
              idéntica
              forma
              es
              como
              conocemos
              de
              un
              Quijote
              ,
              de
              un
              Hamlet
              o
              de
              un
              Oliver
              Twist
              ,
              así
              como
              de
              un
              rombo
              ,
              un
              triángulo
              o
              de
              la
              propia
              raíz
              cuadrada
              sin
              frenarnos
              por
              su
              inexistencia
              .
              Multiplicidad
              de
              símbolos
              que
              construimos
              para
              abrirnos
              paso
              ,
              como
              el
              ciego
              despeja
              las
              tinieblas
              con
              su
              bastón
              o
              con
              su
              perro-lazarillo
              .
              Alegorías
              ,
              signos
              ,
              emblemas
              .
              ¿
              De
              esos
              que
              la
              justicia
              también
              forma
              parte
              ?
              Arriesgado
              adelantar
              una
              respuesta
              .
              Por
              lo
              pronto
              ,
              más
              real
              será
              cualquiera
              de
              las
              figuras
              geométricas
              que
              se
              nos
              venga
              a
              la
              mente
              .
              A
              ellas
              ,
              como
              a
              un
              ratón
              o
              a
              una
              mosca
              ,
              podemos
              analizarlas
              detenidamente
              .
              Armarlas
              y
              desarmarlas
              ,
              dividirlas
              ,
              desentrañarlas
              .
              Están
              a
              nuestra
              merced
              ,
              y
              no
              hay
              quien
              discuta
              su
              esencia
              .
              Forman
              parte
              del
              consenso
              .
              No
              se
              les
              cuestiona
              ,
              ni
              se
              les
              interpreta
              arbitrariamente
              .
              Se
              les
              toma
              tal
              como
              “
              vienen
              ”
              y
              “
              son
              ”.
              ¿
              De
              análoga
              manera
              a
              como
              se
              acoge
              la
              idea
              de
              justicia
              ?
              ¿
              Podemos
              decir
              lo
              mismo
              de
              ella
              ?
              ¿
              O
              únicamente
              estamos
              limitados
              a
              repetir
              lo
              que
              el
              moribundo
              Virgilio
              de
              Hermann
              Broch
              profirió
              sobre
              su
              evocada
              amada
              ,
              he
              visto
              solamente
              tu
              belleza
              ,
              no
              tu
              vida
              ?
              Ello
              en
              palabras
              de
              un
              bardo
              vienés
              ;
              en
              boca
              de
              un
              niño
              poeta
              “
              tercermundista
              ”
              (
              Martín
              Adán
              ),
              la
              justicia
              muy
              bien
              puede
              ser
              unas
              estatuas
              feas
              en
              las
              plazas
              de
              las
              ciudades
              .
              II
              No
              cito
              a
              vates
              por
              accidente
              ,
              sino
              deliberadamente
              .
              No
              por
              nada
              Walt
              Whitman
              afirmaba
              que
              sólo
              los
              poetas
              están
              plenamente
              dotados
              para
              ejercer
              de
              “
              igualadores
              ”;
              en
              nomenclatura
              progresista
              (
              como
              la
              de
              la
              “
              nueva
              trova
              ”),
              la
              voz
              de
              los
              que
              no
              tienen
              voz
              .
              No
              desbarraba
              del
              todo
              .
              En
              su
              romana
              mocedad
              Ovidio
              fungió
              en
              alguna
              oportunidad
              de
              iudex
              unicus
              (
              árbitro
              )
              antes
              de
              dedicarse
              al
              servitium
              amoris
              .
              Ciertamente
              ,
              la
              causa
              de
              esa
              pretensión
              se
              encuentra
              en
              que
              la
              alocución
              está
              cargada
              de
              un
              alto
              grado
              de
              subjetividad
              .
              Ese
              factor
              que
              deja
              en
              ridículo
              los
              cimientos
              de
              cualquier
              teoría
              del
              bienestar
              ,
              de
              esas
              que
              buscan
              hacer
              felices
              a
              la
              gente
              …
              incluso
              más
              allá
              de
              sus
              voluntades
              ,
              pero
              con
              su
              dinero
              .
              Al
              respecto
              ,
              el
              imaginativo
              Rawls
              vislumbraba
              que
              “
              una
              vez
              alcanzadas
              las
              condiciones
              sociales
              indispensables
              y
              el
              nivel
              de
              satisfacción
              de
              los
              deseos
              y
              las
              necesidades
              materiales
              ,”
              4
              dicho
              óptimo
              serviría
              para
              proceder
              a
              implementar
              un
              esquema
              redistributivo
              justo
              .
              3
              Umberto
              Eco
              ,
              Kant
              y
              el
              ornitorrinco
              (
              Bar-
              4
              celona
              :
              Lumen
              ,
              1999
              ),
              p
              .
              32
              .
              Rawls
              ,
              op
              .
              cit
              .,
              p
              .
              490
              .
              __________________________________________________________________
              41 
              
                
                
                
                
                
                  /index.php?action=ajax&rs=GDMgetPage&rsargs[]=Laissezfaire35 4.pdf&rsargs[]=2 ![]() __________________________________________________________________
              Pero
              ,
              ¿
              cómo
              se
              descubre
              el
              límite
              de
              las
              condiciones
              sociales
              indispensables
              y
              el
              nivel
              de
              satisfacción
              de
              los
              deseos
              y
              las
              necesidades
              materiales
              ?
              ¿
              Rawls
              supo
              de
              la
              pauta
              para
              identificarlas
              ?
              Empero
              ,
              y
              si
              no
              hay
              suficientes
              condiciones
              sociales
              indispensables
              saneadas
              ,
              ¿
              entonces
              no
              procede
              teoría
              de
              la
              justicia
              alguna
              ?
              Por
              lo
              pronto
              ,
              Fernando
              Vallespín
              advierte
              que
              tanto
              Rawls
              como
              Habermas
              “
              comparten
              la
              confianza
              en
              poder
              sustentar
              una
              concepción
              pública
              de
              la
              justicia
              válida
              para
              las
              sociedades
              avanzadas
              contemporáneas
              .”
              5
              Tal
              es
              el
              drama
              de
              involucrarse
              con
              rigideces
              de
              hacedor
              del
              mundo
              ahí
              donde
              el
              mundo
              se
              hace
              sólo
              .
              Y
              desde
              un
              soporte
              tan
              gaseoso
              e
              inescrutable
              que
              Perelman
              no
              tuvo
              reparos
              en
              calificarlo
              de
              coloración
              emotiva
              .
              Descriptiva
              denominación
              para
              una
              luminosa
              materia
              ,
              hechura
              propia
              al
              de
              un
              saber
              pletórico
              en
              espiritualidad
              (
              la
              Geisteswissenschaften
              de
              los
              germanos
              ).
              ¿
              La
              esencia
              de
              las
              religiones
              ,
              el
              objeto
              secreto
              de
              la
              fe
              ?
              Ello
              es
              lo
              que
              acusaba
              Proudhon
              .
              6
              ¿
              He
              aquí
              la
              más
              tangible
              muestra
              de
              la
              muy
              humana
              propensión
              de
              evadir
              la
              más
              llana
              existencia
              ?
              ¿
              La
              base
              de
              aquella
              manía
              de
              quejarse
              a
              los
              cuatro
              vientos
              por
              la
              “
              ofensiva
              ”
              realidad
              ?
              ¿
              Realidad
              remendada
              por
              el
              magistratus
              ?
              Sobre
              la
              labor
              de
              estos
              últimos
              el
              primer
              párrafo
              del
              Digesto
              (
              1
              ,
              1
              ,
              1
              )
              reza
              así
              :
              Somos
              dignos
              de
              ser
              llamados
              Sacerdotes
              de
              este
              arte
              :
              5
              Véase
              su
              introducción
              a
              Jürgen
              Habermas
              y
              John
              Rawls
              ,
              Debate
              sobre
              el
              liberalismo
              político
              (
              Barcelona
              :
              Paidós
              /
              Instituto
              de
              Ciencias
              de
              la
              Educación
              de
              la
              Universidad
              Autónoma
              de
              Barcelona
              ,
              1998
              ),
              pp
              .
              12-13
              .
              pues
              veneramos
              a
              la
              Justicia
              y
              profesamos
              la
              sabiduría
              de
              lo
              bueno
              y
              lo
              justo
              .
              ¿
              El
              iudex
              como
              personificación
              del
              deber
              ?
              Por
              su
              sacralidad
              ,
              ¿
              seres
              inaccesible
              a
              las
              debilidades
              ,
              a
              los
              sentimientos
              ?
              ¿
              Sobrehumanos
              o
              inhumanos
              ?
              ¿
              Libres
              incluso
              de
              las
              necesidades
              humanas
              de
              alimentación
              ,
              sueño
              y
              descanso
              ?
              En
              sus
              Cuatro
              cuartetos
              T
              .
              S
              .
              Eliot
              (
              otro
              poeta
              )
              decía
              que
              la
              humanidad
              no
              puede
              tolerar
              mucha
              realidad
              .
              Desde
              ese
              aserto
              ,
              David
              Hume
              anotaba
              que
              la
              moralidad
              es
              más
              sentida
              que
              juzgada
              .
              7
              Obviamente
              ,
              el
              éxito
              (
              y
              hegemonía
              )
              que
              el
              clamor
              por
              la
              justicia
              arrastra
              brota
              del
              directo
              rezago
              de
              los
              ancestrales
              miedos
              ,
              esos
              miedos
              que
              se
              concentran
              en
              una
              sola
              y
              contundente
              explicación
              :
              el
              pánico
              a
              valernos
              por
              nosotros
              mismos
              .
              Pura
              escatología
              .
              Como
              cuando
              invocamos
              a
              la
              divinidad
              más
              a
              la
              mano
              ante
              cada
              momento
              límite
              .
              La
              justicia
              responde
              al
              mismo
              criterio
              .
              Si
              la
              fe
              en
              el
              creador
              nos
              invita
              a
              juzgar
              como
              posible
              todo
              atisbo
              de
              vida
              más
              allá
              de
              la
              propia
              vida
              (
              la
              terrenal
              muerte
              ),
              entonces
              ¿
              por
              qué
              habremos
              de
              renunciar
              a
              tan
              fascinante
              gratia
              ?
              Podemos
              ir
              preparando
              nuestras
              almas
              para
              ese
              magno
              día
              (
              la
              parusía
              ).
              Una
              disposición
              que
              muy
              bien
              puede
              ser
              propicia
              tanto
              para
              la
              venida
              del
              mismísimo
              Dios
              de
              dioses
              como
              para
              la
              venida
              de
              los
              propios
              bárbaros
              .
              Kavafis
              (
              en
              Esperando
              a
              los
              bárbaros
              )
              puso
              en
              verso
              dicha
              espera
              ,
              la
              espera
              de
              lo
              que
              nunca
              llega
              .
              Al
              fin
              y
              al
              cabo
              lo
              importante
              era
              la
              espera
              misma
              .
              Ella
              motivaba
              a
              la
              gente
              ,
              alentaba
              sus
              vidas
              .
              En
              puridad
              ,
              ese
              es
              el
              discurso-arenga
              de
              San
              Agustín
              .
              La
              Ciudad
              de
              Dios
              lo
              que
              demandaba
              era
              eso
              .
              ¿
              Pero
              pretender
              edificar
              un
              “
              orden
              justo
              ”
              6
              Pierre-Joseph
              Proudhon
              ,
              De
              la
              Justice
              dans
              la
              Révolution
              et
              dans
              l
              ’
              Eglise
              (
              Bruselas
              ,
              1868
              ),
              p
              .
              44
              ,
              citado
              por
              Chaïm
              Perelman
              ,
              De
              7
              David
              Hume
              ,
              Tratado
              de
              la
              naturaleza
              humana
              ,
              Libro
              III
              (
              Buenos
              Aires
              :
              Orbis
              ,
              1984
              ),
              la
              justicia
              (
              México
              :
              UNAM
              ,
              1964
              ),
              p
              .
              15
              .
              p
              .
              691
              .
              __________________________________________________________________
              42 
              
                
                
                
                
                
                  /index.php?action=ajax&rs=GDMgetPage&rsargs[]=Laissezfaire35 4.pdf&rsargs[]=3 ![]() __________________________________________________________________
              no
              es
              igualarse
              a
              Dios
              ?
              ¿
              Estamos
              ante
              el
              que
              no
              se
              conforma
              con
              lo
              que
              dijo
              Habacuc
              ,
              justus
              ex
              fide
              vivit
              (
              el
              justo
              vive
              por
              la
              fe
              )?
              Como
              es
              comprensible
              ,
              el
              esperar
              el
              arribo
              de
              ese
              instante
              de
              vita
              æterna
              (
              luego
              de
              un
              muy
              necesario
              y
              purificador
              juicio
              final
              )
              insoslayablemente
              acarrea
              una
              gama
              de
              sacrificios
              y
              desprendimientos
              .
              Desde
              entonces
              ,
              lo
              que
              no
              existe
              comienza
              a
              existir
              por
              exigencia
              de
              los
              que
              quieren
              que
              exista
              .
              Ciertamente
              carece
              de
              presencia
              ,
              más
              todo
              lo
              que
              vive
              y
              respira
              empuja
              su
              asfixiante
              peso
              y
              rigor
              .
              Así
              es
              como
              se
              sucumbe
              al
              universo
              de
              esa
              órfica
              súplica
              ,
              la
              que
              tenderá
              el
              puente
              para
              escapar
              de
              lo
              dado
              .
              Por
              su
              venia
              ,
              hacer
              referencia
              a
              derechos
              y
              libertades
              sólo
              será
              válido
              (
              justo
              )
              si
              es
              que
              las
              mismas
              se
              circunscriben
              a
              esas
              huidas
              o
              renuncias
              .
              El
              imperium
              de
              la
              idea
              .
              La
              quimera
              por
              sobre
              lo
              manifiesto
              .
              El
              celo
              de
              los
              lejanos
              coros
              que
              han
              ido
              cincelando
              profunda
              y
              eficientemente
              los
              atávicos
              cimientos
              .
              Ahí
              donde
              lo
              privatum
              asoma
              como
              un
              suceso
              por
              demás
              ruin
              y
              soez
              .
              Toda
              la
              antigüedad
              se
              rigió
              bajo
              ese
              canon
              .
              Ahí
              donde
              la
              preeminencia
              de
              lo
              mágico
              e
              inexplicable
              lo
              rediseñaba
              todo
              .
              III
              No
              se
              puede
              reflexionar
              y
              ser
              modesto
              ,
              diría
              Emil
              Ciorán
              .
              ¿
              Pensar
              es
              en
              sí
              un
              acto
              egocéntrico
              ?
              El
              discurso
              suele
              ser
              más
              propio
              de
              vosotros
              ,
              los
              humanos
              ;
              la
              intuición
              ,
              de
              nosotros
              los
              celestiales
              ,
              rubricaba
              John
              Milton
              en
              El
              Paraíso
              perdido
              .
              La
              verdad
              de
              los
              de
              “
              arriba
              ”
              versus
              la
              verdad
              de
              los
              de
              “
              abajo
              .”
              ¿
              De
              dónde
              surge
              la
              justicia
              ?
              ¿
              De
              los
              que
              alzan
              la
              cerviz
              los
              que
              hurgan
              entre
              sus
              homínidas
              existencias
              ?
              Sea
              el
              rubro
              que
              sea
              ,
              ambos
              esquemas
              emanan
              del
              argumentum
              .
              De
              la
              exposición
              de
              verdades
              ,
              del
              verbum
              .
              En
              minúsculas
              ,
              como
              toda
              pugna
              de
              opiniones
              .
              Ahí
              donde
              toda
              episteme
              no
              es
              más
              que
              una
              doxa
              ,
              pero
              que
              a
              pesar
              de
              las
              distancias
              ,
              siempre
              subyacerá
              un
              factor
              común
              ,
              ese
              factor
              que
              le
              hará
              decir
              a
              Derrida
              que
              hay
              que
              ser
              justos
              con
              la
              justicia
              :
              “
              y
              la
              primera
              justicia
              que
              debe
              ser
              hecha
              es
              la
              de
              escuchar
              ,
              leer
              ,
              interpretar
              ,
              intentar
              comprender
              de
              dónde
              viene
              aquella
              ,
              qué
              es
              lo
              que
              quiere
              de
              nosotros
              .”
              8
              Elemental
              .
              Desde
              hace
              mucho
              la
              justicia
              es
              un
              ente
              con
              vida
              propia
              .
              Como
              un
              fantasma
              que
              no
              podrá
              tener
              unánime
              forma
              ni
              complexión
              ,
              ¿
              mas
              de
              savia
              perfectamente
              identificable
              ?
              ¿
              No
              ?
              ¿
              Intuible
              ?
              ¿
              Asible
              ?
              ¿
              Por
              lo
              menos
              intelectivamente
              aprehensible
              desde
              su
              arcano
              historial
              ?
              ¿
              Esto
              sí
              ?
              ¿
              Un
              bagaje
              de
              situaciones
              que
              hasta
              el
              presente
              la
              colocan
              como
              una
              vigorosísima
              deidad
              ,
              capaz
              de
              reinventar
              el
              orbe
              y
              jugar
              a
              su
              entero
              antojo
              con
              los
              mortales
              ?
              Como
              lo
              cantó
              Esquilo
              (
              en
              Las
              coéforas
              ),
              ningún
              mortal
              puede
              atravesar
              una
              vida
              libre
              de
              daño
              sin
              que
              lo
              pague
              .
              La
              justicia
              todo
              lo
              ve
              ,
              dice
              el
              coro
              en
              Electra
              de
              Eurípides
              .
              Y
              se
              la
              antropomorfiza
              llamándola
              Justicia
              ,
              clara
              muestra
              de
              su
              gran
              poder
              .
              Innegablemente
              ,
              la
              asunción
              de
              una
              opinión
              o
              la
              coligación
              de
              una
              multiplicidad
              de
              opiniones
              que
              ha
              alcanzado
              el
              monopolio
              e
              impuesto
              su
              ley
              .
              ¿
              La
              ley
              de
              un
              guerrero
              o
              la
              de
              un
              sacerdote
              ?
              Comentando
              la
              noción
              de
              Iustitia
              de
              Aulo
              Gelio
              ,
              Kantorowicz
              recuerda
              que
              para
              el
              escritor
              romano
              del
              siglo
              II
              8
              Jacques
              Derrida
              ,
              “
              Fuerza
              de
              ley
              :
              El
              ‘
              fundamento
              místico
              de
              la
              autoridad
              ’,”
              Doxa
              ,
              11
              hacia
              las
              estrellas
              y
              el
              firmamento
              o
              de
              (
              1992
              ),
              p
              .
              145
              .
              __________________________________________________________________
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