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__________________________________________________________________
Julio
César
De
León
Barbero
adu
Sartre
y
el
Mosquito
Deslumbrado
El
último
libro
de
Sartre
,
Las
palabras
,
1
quiere
ser
una
autobiografía
con
doble
propósito
.
Por
un
lado
,
describir
el
proceso
personal
por
el
cual
decide
llegar
a
ser
lo
que
fue
:
un
escritor
.
Por
otro
,
exponer
su
concepción
antropológica
que
ya
había
elaborado
y
descrito
minuciosamente
en
El
ser
y
la
nada
.
Una
vez
aceptado
el
principio
de
que
cada
quien
es
el
menos
indicado
para
evaluar
su
propia
vida
,
se
comprende
la
visión
que
Sartre
elabora
sobre
su
niñez
:
impone
su
perspectiva
existencialista
de
forma
tan
contundente
que
pareciera
que
en
su
infancia
ya
era
fácil
predecir
el
rumbo
de
su
vida
paso
a
paso
,
milímetro
a
milímetro
.
Algo
por
demás
contrario
a
la
concepción
de
la
vida
humana
que
elaboraría
en
sus
años
de
madurez
.
Por
ello
,
cuando
se
lee
esa
autobiografía
,
uno
se
pregunta
cómo
un
chico
de
siete
o
nueve
años
(
precoz
,
por
supuesto
,
como
lo
fue
Jean-Paul
)
podía
manejar
categorías
y
tener
intuiciones
que
caracterizan
el
pensamiento
del
Jean-Paul
adulto
.
La
explicación
realmente
consiste
en
que
se
trata
de
una
autobiografía
en
gran
medida
novelada
y
en
la
cual
,
más
que
mostrar
el
desarrollo
interior
del
individuo
,
se
emplean
los
filtros
de
la
mente
1
Jean-Paul
Sartre
,
Las
palabras
,
trad
.
Manuel
Lamana
(
Buenos
Aires
:
Losada
,
1964
).
adulta
para
recrear
lo
que
al
autor
le
hubiera
gustado
que
sucediera
en
su
mundo
interno
.
Los
hechos
puede
que
sean
innegables
,
como
la
relación
con
su
abuelo
,
con
el
segundo
esposo
de
su
madre
,
y
su
interés
por
los
libros
,
cuya
compañía
le
resultó
bienhechora
en
tanto
y
en
cuanto
niño
solitario
.
Precisamente
al
evaluar
aquella
especie
de
romance
con
los
libros
,
Sartre
señala
:
Cuando
cogía
un
libro
,
por
mucho
que
lo
abriese
y
lo
cerrase
veinte
veces
,
veía
que
no
se
alteraba
.
Al
deslizarse
sobre
esa
substancia
incorruptible
que
es
el
texto
,
mi
mirada
no
era
más
que
un
minúsculo
accidente
superficial
,
no
desordenaba
nada
,
no
desgastaba
en
absoluto
.
Yo
,
por
el
contrario
,
pasivo
,
efímero
,
era
un
mosquito
deslumbrado
,
atravesado
por
las
luces
de
un
faro
.
2
«
Yo
,
por
el
contrario
…
era
un
mosquito
deslumbrado
».
Esa
es
una
declara-
2
Ibid
.,
p
.
123
.
Julio
César
de
León
Barbero
es
licenciado
en
Filosofía
por
la
Universidad
de
San
Carlos
,
licenciado
en
Teología
por
la
Universidad
Mariano
Gálvez
y
doctor
en
Filosofía
por
la
Universidad
Rafael
Landívar
.
Profesor
universitario
de
Filosofía
en
la
Universidad
Francisco
Marroquín
,
es
autor
del
libro
El
animal
que
sigue
normas
.
Laissez-Faire
,
No
.
46
(
Marzo
2017
):
47-53
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__________________________________________________________________
ción
antropológica
a
despecho
del
lenguaje
literario
metafórico
.
Por
lo
menos
hay
que
aceptar
que
el
mosquito
es
poseedor
de
un
ser
ya
dado
,
sin
opciones
,
sin
posibilidades
de
ser
otra
cosa
.
Es
parte
del
ser-ahí
,
de
lo-en-sí
,
opaco
,
sin
causa
,
sin
necesidad
,
sin
razón
,
gratuito
y
sin
sentido
alguno
,
como
lo
afirma
Sartre
una
y
otra
vez
en
El
ser
y
la
nada
:
El
ser-en-sí
no
es
jamás
ni
posible
ni
imposible
:
simplemente
es
.
Esto
es
lo
que
–
en
términos
antropomórficos
–
expresará
la
conciencia
al
decir
que
el
ser-en-sí
está
de
más
;
o
sea
que
ella
no
puede
absolutamente
derivarlo
de
nada
;
ni
de
otro
ser
,
ni
de
un
posible
,
ni
de
una
ley
necesaria
.
Increado
,
sin
razón
de
ser
,
sin
relación
ninguna
con
otro
ser
,
el
ser-en-sí
está
de
más
por
toda
eternidad
.
3
Pero
resulta
que
el
mosquito
sartreano
no
es
un
mosquito
cualquiera
.
Es
un
mosquito
,
agrega
,
con
la
capacidad
de
deslumbrarse
.
Asombroso
.
Inaudito
habría
que
decir
.
Sencillamente
porque
el
deslumbrarse
solo
es
capacidad
de
la
conciencia
,
por
lo
menos
de
la
conciencia
pre-reflexiva
.
(
No
está
claro
si
puede
darse
cuenta
de
que
se
está
deslumbrando
,
capacidad
propia
de
la
conciencia
reflexiva
.)
Como
mínimo
es
un
mosquito
que
se
percata
de
lo
que
tiene
enfrente
(
libros
),
lo
cual
es
lo
esencial
en
Sartre
al
abordar
la
cuestión
de
la
conciencia
.
La
mera
percatación
constituye
para
él
la
actividad
fundamental
de
la
conciencia
.
Esta
postura
manifestada
en
sus
primeros
trabajos
sobre
el
ego
,
la
imaginación
y
las
emociones
,
4
lo
llevó
lejos
de
las
ideas
de
Des-
3
Jean-Paul
,
El
ser
y
la
nada
,
3
ª
ed
.,
trad
.
Juan
Valmar
(
Buenos
Aires
:
Losada
,
1972
),
p
.
36
.
trad
.
Mónica
Acheroff
(
Madrid
:
Alianza
Edi-
Calden
,
1968
).
__________________________________________________________________
48
cartes
puesto
que
Descartes
comienza
por
una
conciencia
reflexiva
cuya
actividad
constituye
al
yo
como
un
objeto
(
cogito
,
ergo
sum
).
El
mosquito
sartreano
es
,
entonces
,
ser-en-si
y
conciencia
.
Se
conjuga
en
él
lo-en-sí
y
el-para-sí
.
Esta
amalgama
no
es
sino
una
negación
de
lo
que
Sartre
hilvanó
en
su
obra
cumbre
:
El
ser
y
la
nada
.
1
.
El
esencial
interés
de
Sartre
.
En
gran
medida
el
distanciamiento
de
Sartre
respecto
a
Heidegger
consiste
en
la
preocupación
fundamental
que
anima
sus
ideas
.
La
cuestión
central
en
Heidegger
es
la
cuestión
de
¿
por
qué
hay
algo
y
no
más
bien
nada
?
La
sempiterna
pregunta
e
inquietud
por
el
Ser
que
dio
pie
a
innumerables
discursos
metafísicos
.
A
Sartre
le
inquieta
otra
cuestión
:
¿
por
qué
hay
conciencia
?
Inquietud
de
carácter
antropológico
que
obliga
a
penetrar
los
ámbitos
de
la
psicología
,
la
sensibilidad
,
el
yo
,
la
imaginación
,
las
relaciones
interpersonales
y
la
cuestión
de
la
corporeidad
.
Amén
de
una
definición
de
hombre
que
es
precisamente
lo
que
Sartre
se
resiste
a
aceptar
.
El
rechazo
sartreano
a
definir
al
hombre
surge
de
su
piedra
de
toque
fundamental
:
La
existencia
precede
a
la
esencia
.
Completamente
a
contrapelo
de
la
ontología
y
la
metafísica
tradicionales
que
insistieron
en
que
la
esencia
es
antes
que
la
existencia
.
Por
lo
menos
deístas
y
teístas
así
lo
consideraron
,
convencidos
de
que
el
mundo
estuvo
antes
en
la
mente
del
Creador
.
Pero
aún
quienes
,
alejados
del
ser
divino
,
elaboraron
una
teoría
del
Ser
sostuvieron
que
la
esencia
precede
a
4
Jean-Paul
Sartre
,
Lo
imaginario
,
trad
.
Manuel
Lamana
(
Buenos
Aires
:
Losada
,
1976
);
Bosquejo
de
una
teoría
de
las
emociones
,
torial
,
2005
);
La
trascendencia
del
ego
,
trad
.
Oscar
Masotta
(
Buenos
Aires
:
Ediciones
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__________________________________________________________________
la
existencia
–
el
más
vivo
ejemplo
de
ello
es
Platón
.
Antropológicamente
Sartre
parte
de
poner
la
existencia
real
del
hombre
en
el
mundo
carente
totalmente
de
atributos
,
características
o
propiedades
.
Es
decir
,
renuncia
al
concepto
de
naturaleza
cuando
del
hombre
se
trata
.
No
hay
tal
naturaleza
humana
.
Preguntamos
,
no
obstante
,
¿
logra
Sartre
evadir
la
cuestión
de
definir
al
hombre
?
¿
Su
esfuerzo
por
alejarse
de
las
caracterizaciones
que
integran
toda
definición
es
exitoso
?
¿
O
el
mosquito
sartreano
resulta
,
en
último
análisis
,
imponiéndose
y
arruinando
todo
su
esfuerzo
?
Por
naturaleza
se
ha
entendido
,
en
la
filosofía
occidental
,
como
aquello
que
caracteriza
a
un
ser
o
las
cualidades
que
hacen
de
los
objetos
lo
que
son
.
Agregando
que
precisamente
por
ello
la
naturaleza
es
invariable
,
una
e
idéntica
en
todos
los
que
de
ella
participan
.
La
modernidad
continuó
aseverando
lo
que
ya
Aristóteles
había
proclamado
.
Al
decir
de
Ortega
:
El
siglo
XVIII
es
fiel
a
su
maestro
,
el
XVII
,
en
la
convicción
de
que
el
hombre
posee
últimamente
una
“
naturaleza
”,
un
modo
de
ser
definitivo
,
permanente
,
inmutable
.
5
Sartre
no
quiere
compromisos
con
esta
manera
naturalista
de
entender
al
hombre
.
Sostiene
que
primero
está
la
existencia
,
el
estar
en
el
mundo
,
ante
todas
las
cosas
,
entre
todas
las
cosas
.
Carente
de
identidad
,
vacío
de
cualidades
y
determinaciones
.
Sencillamente
como
nada
.
5
José
Ortega
y
Gasset
,
Pasado
y
porvenir
para
el
hombre
actual
(
Madrid
:
Revista
de
Occidente
,
1962
),
p
.
63
.
2
.
El
en-sí
y
el
para-sí
.
Los
conceptos
de
en-sí
y
para-sí
son
los
conceptos
clave
para
entender
El
ser
y
la
nada
.
La
mayor
parte
de
la
obra
está
dedicada
al
segundo
concepto
,
al
para-sí
.
No
solamente
por
el
interés
sartreano
al
escribirla
sino
porque
del
en-sí
no
hay
mucho
qué
decir
excepto
que
es
opaco
,
indiferenciado
,
macizo
,
sin
razón
alguna
,
sin
causa
y
sin
necesidad
.
Desde
la
perspectiva
existencialista
sartreana
el
foco
de
interés
está
fijado
en
el
hombre
,
en
el
para-sí
,
cuyo
carácter
consciente
es
lo
primordial
de
este
trabajo
.
Dejaremos
,
por
lo
tanto
,
fuera
de
consideración
el
resto
de
aspectos
que
pertenecen
al
para-sí
y
que
han
sido
abordados
vez
tras
vez
.
Este
trabajo
quiere
hacerse
cargo
de
interrogantes
como
:
¿
Qué
es
la
conciencia
?
¿
Qué
actividad
desempeña
?
¿
Qué
relación
guarda
con
la
idea
de
un
yo
?
¿
En
qué
sentido
es
absolutamente
libre
la
conciencia
?
¿
Cómo
se
relaciona
con
el
ser-en-sí
?
¿
Se
relaciona
consigo
misma
?
Punto
de
partida
obligado
es
reconocer
que
si
la
conciencia
es
conciencia
de
algo
,
entonces
la
conciencia
es
,
debe
ser
,
tiene
que
ser
diferente
del
ser-en-sí
,
totalmente
distinta
del
ser
.
Ha
de
ser
,
obligadamente
,
NO
SER
.
Por
ello
la
conciencia
lleva
a
cabo
una
tarea
permanente
de
negación
,
de
anulación
y
de
neantización
.
Neantizar
es
un
proceso
constante
.
Ante
cualquier
objeto
(
esta
revista
por
ejemplo
)
la
conciencia
niega
que
ella
sea
la
revista
.
Se
distancia
de
ella
y
la
“
hace
”
destacarse
de
todo
el
trasfondo
constituido
por
el
resto
de
objetos
del
entorno
.
La
conciencia
también
niega
que
la
revista
sea
otra
cosa
y
anula
,
niega
,
nihiliza
todo
lo
demás
.
Por
ello
Sartre
afirma
sin
rodeos
que
la
nada
es
traída
al
mundo
por
el
__________________________________________________________________
49
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__________________________________________________________________
hombre
:
…
debe
existir
un
ser
–
que
no
podría
ser
el
Ser-en-sí
–,
el
cual
tenga
por
propiedad
nihilizar
la
Nada
,
soportarla
con
su
propio
ser
,
desplegarla
perpetuamente
desde
su
propia
existencia
:
un
ser
por
el
cual
la
Nada
advenga
a
las
cosas
.
6
¿
Pero
cómo
surge
la
conciencia
?
Una
lectura
descuidada
de
Sartre
podría
conducir
a
pensar
que
surge
por
una
especie
de
desgarramiento
en
el
ser-en-sí
gracias
al
cual
se
origina
la
conciencia
.
Esto
es
imposible
en
Sartre
ya
que
implica
que
el
ser-en-sí
adquiere
forma
de
conciencia
sin
abandonar
su
ser
de
en-sí
.
También
porque
la
conciencia
demanda
una
permanente
separación
y
distanciación
del
ser
.
Así
,
el
ser-en-sí
y
la
conciencia
no
pueden
estar
unidos
en
uno
;
no
pueden
ser
uno
solo
.
El
mosquito
deslumbrado
es
algo
imposible
.
A
estas
alturas
lo
que
Sartre
ha
dicho
es
que
la
conciencia
no
es
el
ser-en-sí
;
que
se
distancia
del
en-sí
permanentemente
;
que
su
tarea
principal
parece
ser
la
negación
o
nihilización
constante
dirigida
hacia
ella
misma
y
hacia
los
objetos
.
Pero
la
pregunta
de
cómo
surge
la
conciencia
permanece
sin
responder
.
No
responderla
significa
no
resolver
la
cuestión
esencial
de
por
qué
el
humano
es
capaz
de
percatarse
de
todo
aquello
que
constituye
su
entorno
.
Ese
evitar
resolver
la
cuestión
del
surgimiento
de
la
conciencia
complica
aún
más
la
postura
sartreana
,
¿
Por
qué
en
el
organismo
humano
,
que
es
parte
del
mundo
físico
,
aparece
la
capacidad
de
percatación
?
¿
Por
qué
no
se
genera
en
otros
organismos
,
en
un
mosquito
,
por
ejemplo
?
¿
O
será
eso
posible
(
y
de
ahí
la
metáfora
del
mosquito
deslumbrado
)?
El
que
Sartre
deje
de
lado
esta
importante
cuestión
puede
encontrar
justificación
en
su
interés
dominante
que
no
es
precisamente
el
surgir
de
la
conciencia
sino
el
tipo
de
fenómeno
que
es
la
conciencia
no
cognitiva
,
pre-reflexiva
,
ya
que
de
ahí
partirá
su
elaboración
antropológica
.
Es
más
,
puede
afirmarse
que
abandonar
la
cuestión
de
cómo
surge
la
conciencia
le
evita
tener
que
justificar
la
presencia
del
hombre
en
el
mundo
la
cual
es
totalmente
gratuita
.
Sartre
tampoco
quiere
dar
por
sentada
la
conciencia
como
una
especie
de
res
cogitans
cartesiana
.
Aunque
no
hay
pensador
francés
moderno
que
no
reaccione
ante
Descartes
,
ya
sea
a
favor
o
en
contra
,
Sartre
se
propone
mantenerse
totalmente
alejado
del
idealismo
cartesiano
pues
este
supone
una
conciencia
reflexiva
gracias
a
cuya
actividad
se
constituye
el
yo
como
una
cosa
,
como
un
objeto
(
cogito
,
ergo
sum
).
Pero
Sartre
también
evidencia
la
enorme
dificultad
que
el
cartesianismo
no
supera
:
cómo
salir
del
entorno
del
yo
para
garantizar
la
existencia
del
mundo
exterior
.
No
dejarse
encerrar
por
el
idealismo
cartesiano
y
dar
un
salto
hacia
un
realismo
radical
es
una
empresa
paralela
al
abordaje
sartreano
de
la
conciencia
.
La
convicción
inherente
al
existencialismo
de
Sartre
es
que
ambas
cuestiones
,
la
de
la
conciencia
y
la
de
la
existencia
del
mundo
exterior
,
reciben
su
respectiva
solución
partiendo
no
de
la
conciencia
reflexiva
sino
de
la
pre-reflexiva
.
La
existencia
del
mundo
exterior
se
salva
y
se
garantiza
al
afirmar
que
la
conciencia
pre-reflexiva
(
entendida
como
el
puro
percatarse
)
pone
al
objeto
como
6
El
ser
y
la
nada
,
pp
.
63-64
.
trascendiéndola
,
como
aquello
hacia
lo
__________________________________________________________________
50
|
|