John Stuart Mill, el ilustrado radical
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19.
/index.php?action=ajax&rs=GDMgetPage&rsargs[]=LF-44.2 Laurent.pdf&rsargs[]=0
__________________________________________________________________
Paul
Laurent
John
Stuart
Mill
,
el
ilustrado
radical
INTRODUCCIÓN
El
que
en
1872
John
Stuart
Mill
haya
llevado
a
la
“
pila
bautismal
”
al
recién
nacido
Bertrand
Russell
muy
bien
puede
servir
de
representación
de
lo
que
el
propio
aristócrata
británico
entendía
por
transición
(
debido
a
la
irreligiosidad
de
sus
padres
,
fue
un
bautismo
laico
1
).
No
en
vano
Lord
Russell
,
Premio
Nobel
de
Literatura
de
1950
,
siempre
se
tuvo
como
directo
heredero
del
pensamiento
de
su
célebre
padrino
.
Así
pues
,
bien
podemos
decir
que
la
postura
prosindicalista
y
anticapitalista
(
no
marxista
)
de
Russell
fue
la
conclusión
lógica
de
la
apuesta
“
liberal-progresista
”
que
el
propio
Mill
anheló
.
Ya
entrado
el
siglo
XX
,
esa
manera
de
concebir
el
liberalismo
tornará
digerible
la
obra
de
Mill
.
En
una
centuria
abiertamente
antiliberal
,
su
“
liberalismo
progresista
”
encajará
fácilmente
con
el
discurso
socialdemócrata
que
terminó
haciéndose
hegemónico
.
Empero
,
la
interrogante
que
muy
bien
puede
aflorar
es
si
On
Liberty
también
viene
a
ser
parte
de
la
confesa
postura
heterodoxa
de
Mill
o
si
se
mantiene
como
una
obra
de
excepción
dentro
del
grueso
de
su
amplia
producción
bibliográfica
.
Tenido
por
muchos
como
el
único
trabajo
“
innegablemente
”
liberal
de
Mill
,
On
Liberty
ha
resistido
el
paso
del
tiempo
.
Redactado
en
plena
época
de
esplendor
del
capitalismo
de
laissez-faire
y
del
constitucionalismo
clásico
,
este
ensayo
que
vio
la
luz
en
1859
(
el
año
en
el
que
muere
Tocqueville
,
en
el
que
Darwin
publica
El
origen
de
las
especies
y
Marx
su
Crítica
de
la
economía
política
2
)
curiosamente
sigue
gozando
de
buena
lectoría
a
pesar
de
que
el
orden
económico
y
político
vigente
es
la
cara
opuesta
al
que
acompañó
a
su
autor
al
momento
de
redactarlo
.
Por
eso
es
válida
la
pregunta
sobre
si
dicha
obra
es
realmente
un
producto
auténticamente
liberal
.
Obviamente
ya
sólo
será
cuestión
de
cotejarla
con
el
resto
de
sus
escritos
,
los
mismos
que
fueron
gestados
como
aportes
que
buscaban
superar
el
liberalismo
.
EL
REFORMISTA
ILUSTRADO
Sin
duda
,
la
vocación
de
superar
el
liberalismo
delata
a
Mill
.
Esa
constante
marcará
su
disidencia
.
Indudablemente
,
el
problema
en
sí
no
estará
en
buscar
mejo-
2
Negro
(
1969
),
p
.
117
.
1
Ello
según
confesión
de
Russell
(
Álvarez
,
s
/
f
,
p
.
30
).
Paul
Laurent
,
abogado
peruano
,
es
editor
de
la
revista
Ácrata
y
presidente
del
Instituto
de
Defensa
de
la
Propiedad
(
Lima
,
Perú
).
Laissez-Faire
,
No
.
44-45
(
Marzo-Sept
2016
):
12-30
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__________________________________________________________________
rar
las
cosas
.
Ello
sería
absurdo
.
Pero
cuando
estamos
ante
alguien
que
se
propone
transformar
la
vida
de
la
gente
a
través
del
poder
político
,
entonces
nos
topamos
con
quien
demanda
rehabilitar
los
aparejos
institucionales
que
el
republicanismo
liberal
(
el
constitucionalismo
)
liquidó
.
A
su
entender
,
los
remedios
a
los
problemas
sociales
vendrán
restituyendo
ciertas
vigas
autoritarias
del
ancien
regime
.
Mill
apostará
a
esa
solución
,
la
que
en
el
siglo
XX
los
extremismos
antiliberales
explotarán
a
sus
anchas
.
Desde
esa
invitación
a
la
transgresión
León
Trotsky
sacará
de
la
manga
su
“
revolución
permanente
”
y
Carl
Schmitt
su
órfico
“
decisionismo
”.
Ya
en
plena
efervescencia
ilustrada
del
siglo
XVIII
,
Alessandro
Verri
hablaba
de
esos
filósofos
franceses
que
,
de
haber
podido
,
habrían
instituido
la
Inquisición
contra
todos
los
que
no
eran
de
sus
opiniones
.
3
Como
Heine
,
Verri
también
fue
un
visionario
.
Con
el
aplauso
de
Trotsky
y
Schmitt
,
los
inquisidores
volverían
.
Aunque
Mill
comprendía
que
“
un
buen
déspota
es
un
accidente
raro
y
pasajero
”,
4
su
predilección
por
ese
tipo
de
“
salidas
”
nunca
fue
producto
de
accidental
incoherencia
o
desesperación
.
No
.
El
desprecio
que
sentía
por
la
legalidad
anglosajona
(
comenzando
por
la
celebrada
Carta
Magna
,
a
la
que
sopesaba
de
anacrónica
,
caótica
y
bárbara
)
tenía
profundas
raíces
:
fue
parte
del
legado
paterno
.
Conspicuo
representante
del
utilitarismo
,
James
Mill
educó
a
su
hijo
(
desde
su
más
tierna
edad
)
bajo
el
rigor
de
la
teoría
ética
forjada
por
su
amigo
Jeremy
3
Hazard
(
1946
),
p
.
363
.
Bentham
.
Ambos
preceptores
cincelarán
en
la
mente
de
John
Stuart
una
vocación
reformista
que
no
tendrá
mayores
reparos
en
ir
más
allá
de
las
libertades
,
los
contratos
y
la
propiedad
de
los
particulares
.
Es
decir
,
de
arremeter
contra
unas
instituciones
que
los
siglos
han
decantado
como
magnos
soportes
de
lo
civilizado
.
En
expresión
de
Edmund
Burke
,
hombres
como
Mill
padre
y
Bentham
formaban
parte
de
la
cada
vez
más
creciente
hueste
de
“
legisladores
metafísicos
aficionados
a
la
alquimia
”.
5
Si
partimos
de
que
el
utilitarismo
de
Bentham
(
alentado
por
una
mala
lectura
de
Hume
)
fue
expuesto
básicamente
en
sus
escritos
jurídicos
y
al
amparo
del
radicalismo
de
los
ilustrados
franceses
,
no
hay
por
qué
sorprenderse
que
en
el
invierno
de
1821
(
cuando
leía
a
Bentham
por
primera
vez
)
el
quinceañero
John
Stuart
ya
se
había
trazado
una
meta
en
la
vida
:
ser
un
reformador
del
mundo
.
6
Su
paso
por
París
un
año
antes
(
donde
intimó
con
el
economista
Jean-Baptiste
Say
y
conoció
a
un
todavía
ignoto
conde
de
Saint-Simon
)
fortaleció
esa
convicción
.
7
Desde
el
liberalismo
,
esa
meta
colisionaba
con
los
proyectos
de
vida
privados
que
el
liberalismo
busca
proteger
.
En
ese
sentido
,
su
afrancesado
liberalismo
se
deslizaba
sobre
los
engranajes
ilustrados
que
le
permitió
a
Bentham
inventar
el
utilitarismo
que
marcará
a
Mill
más
allá
de
su
intento
de
sacudirse
de
él
.
La
crisis
depresiva
que
a
los
diecinueve
años
padeció
fue
parte
de
ese
hastío
por
la
educación
utilitarista
que
buscó
convertirlo
en
un
niño
prodigio
(
como
lo
fue
Bentham
).
Pero
el
que
se
haya
aproximado
al
5
Burke
(
1790
),
p
.
272
.
6
Mill
(
1873
),
p
.
154
.
4
7
Mill
(
1861a
),
p
.
342
.
Id
.,
p
.
90
.
__________________________________________________________________
13
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__________________________________________________________________
romanticismo
alemán
estaba
lejos
de
significar
una
ruptura
,
pues
esa
escuela
se
tuvo
a
sí
misma
como
un
nuevo
comienzo
.
8
Más
allá
del
giro
sentimental
(
poético
y
espiritual
),
la
insistencia
por
la
vía
ilustrada
era
innegable
.
Nutrido
en
su
mocedad
por
las
obras
de
Helvetius
(
paladín
contra
la
desigualdad
,
el
egoísmo
y
la
propiedad
,
para
furia
de
Diderot
9
),
el
romanticismo
germano
que
Mill
capture
será
el
que
ya
hacia
el
año
1800
se
había
desplazado
de
la
fascinación
por
lo
individual
a
lo
rousseaunianamente
colectivo
.
10
Recordemos
,
pensadores
como
Helvetius
apostaban
por
limitar
el
derecho
a
la
herencia
.
En
esa
línea
,
si
Bentham
permitía
la
usura
era
porque
ello
le
daba
al
expropiador
(
el
gobierno
)
la
posibilidad
de
disponer
de
esa
ganancia
cuando
lo
crea
conveniente
.
En
sus
términos
:
“
Dejar
que
los
judíos
ganen
dinero
tal
como
ellos
saben
,
y
después
arrebatárselo
cada
vez
que
sea
necesario
”.
11
Como
toda
herramienta
intelectual
,
el
utilitarismo
demostraba
facilidad
de
desplazamiento
.
Al
fin
y
al
cabo
,
el
proyecto
mayor
era
aguzar
la
razón
.
Y
a
ello
jugaron
siempre
los
“
liberales
radicales
”.
Ese
era
el
derrotero
que
Mill
padre
y
Bentham
seguían
,
y
lo
seguían
como
líderes
de
esa
avanzada
filosófica
dentro
de
Inglaterra
desde
los
convulsos
días
de
la
Revolución
Francesa
.
No
obstante
la
aspereza
y
los
horrores
jacobinos
,
los
“
liberales
radicales
”
ingleses
permanecieron
inmutables
.
El
propio
John
Stuart
lo
rememorará
:
“
Los
philosophes
franceses
8
Safranski
(
2007
),
p
.
13
.
9
Laski
(
1936
),
p
.
185
.
10
Safranski
(
2007
),
p
.
161
.
del
siglo
XVIII
eran
un
ejemplo
al
que
deseábamos
imitar
”.
12
Como
fieles
propugnadores
del
dominio
del
hombre
por
sobre
la
naturaleza
(
incluida
la
naturaleza
humana
),
se
juzgaban
aptos
para
transformar
el
mundo
despabilando
la
inteligencia
.
Como
en
el
mito
de
Prometeo
,
se
consideraban
generosos
dadores
de
lumbre
.
Empero
,
no
reparaban
que
en
ese
mito
Prometeo
sólo
era
un
mero
representante
de
una
infinita
variedad
de
inteligencias
apagadas
por
las
ínfulas
despóticas
(
y
acaso
hasta
ilustradas
)
de
un
dios
(
Zeus
)
que
se
suponía
todopoderoso
.
Tal
es
como
la
frontera
entre
el
iluminador
y
el
pirómano
se
torna
poco
visible
.
Aunque
la
línea
de
la
Ilustración
en
Inglaterra
se
remonta
a
Francis
Bacon
(
aficionado
a
las
“
ciencias
ocultas
”;
por
ende
,
“
más
aniquilador
del
pensamiento
medieval
que
fundador
del
moderno
”
13
),
el
impacto
del
racionalismo
continental
tuvo
un
alcance
más
severo
.
Israel
(
2001
)
remonta
esa
ligazón
hasta
Baruch
Spinoza
,
para
quien
“
el
deseo
que
nace
de
la
razón
no
puede
tener
exceso
”.
14
Hasta
entonces
el
humanismo
católico
(
expuesto
por
Pico
della
Mirandola
en
el
siglo
XV
)
aceptaba
que
la
voluntad
humana
era
tan
infinita
como
la
de
Dios
(
origen
de
su
libre
albedrío
).
Pero
con
una
sola
diferencia
:
su
inteligencia
era
limitada
.
De
ahí
los
errores
,
el
mal
,
los
excesos
.
Directo
tributario
de
Descartes
y
de
la
mística
hebrea
(
la
sefardita
,
cargada
de
racionalismo
averroísta
),
Spinoza
dará
vida
a
una
estela
de
seguidores
y
animadores
teofilosóficos
que
agitarán
la
imaginación
de
la
intelectualidad
europea
.
Por
esa
vía
,
los
reclamos
en
aras
del
diri-
12
Mill
(
1873
),
p
.
132
.
13
Scruton
(
2013
),
p
.
44
.
11
14
Citado
por
Peyrefitte
(
1995
),
p
.
117
.
Spinoza
(
1677
),
Parte
IV
,
Proposición
LXI
.
__________________________________________________________________
14
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__________________________________________________________________
gismo
y
la
centralización
más
allá
de
los
derechos
e
instituciones
inundarán
los
oídos
del
que
más
.
El
“
despotismo
ilustrado
”
era
eso
:
la
filosofía
que
creía
servirse
de
los
reyes
,
cuando
eran
estos
los
que
se
servían
de
ella
.
15
A
entender
de
Mill
,
“
un
modo
legítimo
de
gobierno
tratándose
de
bárbaros
,
siempre
que
su
fin
sea
su
mejoramiento
”.
16
Se
apostará
por
dar
paso
a
que
la
sociedad
se
rija
por
los
dictados
de
una
única
mente
antes
que
por
permitir
que
cada
quien
(“
cada
mente
”)
emplee
su
particular
inteligencia
.
Un
racionalismo
ensoberbecido
que
exigirá
un
esquema
autoritario
para
proceder
.
Precisamente
lo
que
los
utópicos
Saint-
Simon
y
Comte
coligieron
,
propugnadores
de
un
sistema
gubernamental
que
el
propio
Mill
entendió
como
“
un
despotismo
de
la
sociedad
sobre
el
individuo
”.
17
EL
FALSO
LIBERAL
En
Individualismo
:
Verdadero
y
falso
,
Hayek
distinguió
el
individualismo
de
la
Europa
continental
o
francés
(
por
estar
básicamente
dominado
por
pensadores
de
esta
última
nacionalidad
)
del
inglés
(
dominado
por
autores
en
nacidos
en
la
Gran
Bretaña
).
Tomándolos
como
dos
tradiciones
excluyentes
entre
sí
,
advertía
en
el
primero
la
preponderancia
del
factor
estatal
.
Así
pues
,
este
“
falso
individualismo
”
no
entiende
lo
racional
al
margen
de
directivas
gubernamentales
.
Se
soslaya
la
importancia
de
que
sea
la
propia
sociedad
(
el
mercado
)
la
que
descubra
los
remedios
a
sus
problemas
de
convivencia
.
Contrario
al
individualismo
galo
,
en
el
inglés
las
soluciones
de
mercado
mar-
15
Hazard
(
1946
),
p
.
294
.
16
Mill
(
1859
),
p
.
38
.
can
la
pauta
.
Es
el
mero
uso
de
libertades
,
las
que
dan
vida
a
un
orden
aparentemente
caótico
e
irracional
.
Aparente
,
porque
se
prescinde
de
la
autoridad
de
una
única
inteligencia
para
dar
paso
a
un
concierto
de
múltiples
inteligencias
.
Evidentemente
,
el
marco
institucional
que
garantiza
ese
discurrir
(
esa
humana
colaboración
)
no
empalma
con
autoritarismo
alguno
.
De
darse
ello
,
las
iniciativas
particulares
se
moverían
en
la
incertidumbre
.
Con
todo
,
la
característica
principal
del
“
individualismo
inglés
”
estará
en
que
ningún
hombre
(
o
grupo
de
hombres
)
tiene
facultad
legal
para
imponer
su
visión
de
las
cosas
a
los
demás
.
Justo
lo
que
los
“
liberales
radicales
”
de
la
escuela
utilitarista
no
aceptaban
,
pues
al
asumirse
como
ilustrados
militantes
(
con
publicaciones
para
divulgar
sus
ideas
y
participación
política
activa
)
concebían
un
liberalismo
que
demandaba
ser
impuesto
por
sobre
los
derechos
de
las
personas
.
Siguiendo
las
enseñanzas
de
Bentham
,
por
ese
motivo
John
Stuart
Mill
juzgaba
de
mala
manera
a
ese
tipo
de
derechos
(
tenidos
como
inviolables
o
“
naturales
”,
en
los
términos
de
John
Locke
).
Le
representaban
los
mayores
frenos
a
su
proyecto
radical
.
Desde
ese
fastidio
,
Mill
abogará
por
una
concepción
gubernamental
de
los
derechos
.
Partidario
de
la
codificación
,
como
Bentham
,
discrepaba
de
los
autores
del
Code
de
Napoleón
por
producir
un
corpus
iuris
carente
de
definiciones
.
A
su
entender
,
ello
obligaba
a
mirar
a
la
legalidad
preexistente
abarrotada
de
misticismo
.
18
Como
Bentham
,
ansiaba
reescribir
el
derecho
en
su
integridad
.
Una
obsesión
que
iba
amarrado
a
su
elitismo
intelectual
,
el
que
lo
empujó
a
abogar
por
un
“
socialismo
cualificado
”
que
le
hizo
abandonar
su
predilección
por
la
demo-
17
18
Id
.,
p
.
42
.
Mill
(
1838
,
p
.
67
).
__________________________________________________________________
15