__________________________________________________________________ Karen Cancinos … Campeón de la Lucha de Clases Don Joe tenía unos ojos brillantes , como de veinteañero . Se veía frágil pero no lo era : de hecho , llegó a los ochenta y cinco llevando una rutina que hubiese agotado a cualquiera con medio siglo menos de edad . Don Joe . Así llamaba yo al doctor Joseph Keckeissen , un estoico hermano salesiano , un académico de primera y , sobre todo , un Profesor donde los hubo . Cómo lo echo de menos . Estas líneas , sin embargo , no son una remembranza de las lecciones que nos brindó en sus últimos meses , como la de la dignidad en el sufrimiento y el hacer que este sea fecundo , sino más bien constituyen una evocación de un padre , un abuelo , un amigo , un mentor , a quien amé con todo mi corazón y que me amó de vuelta . Porque tenía una capacidad de amar extraordinaria : a la generosidad y refinamiento de su espíritu solo pudieron comparársele la brillantez de su mente y la gentileza de su personalidad . Me gustaba observarlo en el salón de profesores de la UFM , absorto en su lectura del Wall Street Journal y de los periódicos nacionales . A veces arrugaba sus cejitas blancas al punto que casi se tocaban una con la otra , y luego decía “ Oh boy !”, o algo por el estilo . Era magnífico verlo ante una de las computadoras , escribiendo sus propios correos electrónicos y navegando en la red . Era un asiduo de los sitios en internet del Mises Institute ( Ludwig von Mises fue para él lo que él es ahora para tantos , un maestro venerado ) y del Acton Institute ( organización que promueve el estudio de la compatibilidad entre fe religiosa y filosofía de la libertad ). Daban ganas de tomarle una foto : no dejaba de causar admiración ver al hombre casi de la Belle Epoque usar con soltura la tecnología del siglo veintiuno . Vestía siempre de negro , pero de lobreguez nada . Es más , si algo lo caracterizaba era su alegría . A menudo tarareaba canciones , propias o ajenas . Porque no solo sabía de economía , administración , finanzas , teología y arte militar ( fue artillero y paracaidista del ejército estadounidense ), sino también de dramaturgia y música . Escribía las obras con que sus estudiantes celebraban el aniversario de su querido mentor Mises , en las que por cierto la cerveza era vitoreada como “ el bien más preciado ”. Cuando llegaba el momento de ir al aula , con su simpático acento gringo , proclamaba : “ Es hora de ir a la lucha de cla Karen Cancinos es licenciada en Ciencia Política por la Universidad Francisco Marroquín , y profesora del Centro Henry Hazlitt de la misma universidad ( karenc@ufm . edu ). Este artículo fue publicado originalmente en el diario Siglo XXI ( Guatemala , Abril 8 , 2011 ), p . 18 . Laissez-Faire , No . 40-41 ( Marzo-Sept 2014 ): 99-100

__________________________________________________________________ clases ”. Me llamaba “ amiga ”. Con mi entonces prometido lo invitamos a nuestra boda , pero con su habitual franqueza nos dijo que no le gustaban las fiestas porque las encontraba muy ruidosas . A la Misa hubiese asistido de buena gana , pero se celebró en día sábado , y los fines de semana él daba sin falta su lucha de clases en Quetzaltenango , donde residía . Así nos lo aclaró , y su carita se iluminó con una sonrisa divertida . Ese sentido del deber ya era un regalo en sí mismo . Pero como si eso no hubiese sido suficiente , nos dio su bendición , y nos dijo que su obsequio para nosotros sería orar por nuestra felicidad . El 3 de abril de 2011 acabó su carrera , finalizó su buena batalla . Partió a recibir la corona de gloria con que el buen Señor obsequia a quienes le aman . Espérenos allá , don Joe , y sosténganos con su intercesión . __________________________________________________________________ 100