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David
C
.
Martínez-Amador
Dogma
y
Actitud
Crítica
Los
dioses
nos
revelaron
,
desde
los
inicios
,
todas
las
cosas
;
pero
con
el
paso
del
tiempo
,
indagando
,
podemos
aprender
y
conocer
mejor
las
cosas
(
Popper
,
1994
).
Introducción
Habrá
primero
que
todo
,
poner
“
las
cosas
en
claro
”
antes
de
adentrarnos
en
la
materia
que
aquí
nos
ocupa
.
La
intención
de
este
escrito
no
es
—
por
ningún
motivo
—
un
ataque
frontal
al
fenómeno
de
la
religión
.
Sin
embargo
este
esfuerzo
parte
desde
una
plataforma
académico-secular
,
que
nos
obliga
a
analizar
las
cuestiones
referentes
al
misterio
de
la
fe
desde
una
perspectiva
fría
,
intelectual
y
para
otros
,
creo
,
un
tanto
irreverente
.
Pareciera
a
primeras
luces
que
el
paradigma
humanista
y
el
paradigma
religioso
se
han
encontrado
siempre
en
una
posición
de
antagonismo
y
confrontación
.
Tanto
el
humanismo
como
la
fe
se
han
presentando
como
las
dos
opciones
viables
para
comprender
el
porqué
y
el
para
qué
de
los
fenómenos
que
conciernen
a
la
vida
humana
.
Estamos
pues
,
ante
una
labor
de
considerables
magnitudes
,
pues
aparentemente
hemos
de
salvar
la
enorme
inconmensurabilidad
que
existe
entre
estos
dos
paradigmas
.
1
David
Martínez-Amador
,
estudiante
de
la
Maestría
en
Ciencias
Sociales
,
Universidad
Francisco
Marroquín
,
colabora
como
profesor
asistente
de
la
cátedra
de
filosofía
social
.
Su
trabajo
de
tesis
se
titula
“
Problemas
Metodológicos
Contemporáneos
en
la
Ciencia
Política
:
Un
Enfoque
Hayekiano
.”
Es
posible
argumentar
que
tentativamente
no
deba
existir
ninguna
relación
entre
estos
dos
paradigmas
pues
en
apariencia
ambos
responden
a
cuestionamientos
distintos
,
y
parte
de
nuestro
esfuerzo
es
intentar
corroborar
la
veracidad
de
la
anterior
afirmación
.
De
tal
forma
es
posible
preguntarnos
aquí
:
¿
Hasta
qué
punto
el
sentimiento
religioso
y
la
aceptación
de
los
dogmas
de
la
fe
pueden
influir
,
predeterminar
o
distorsionar
la
visión
y
el
análisis
académico
del
humanista
?
La
cuestión
en
este
caso
es
:
¿
puede
el
académico
,
el
intelectual
,
mantener
un
análisis
objetivo
de
los
fenómenos
sociales
al
estar
comprometido
en
su
esfera
personal
con
la
religión
?
O
para
hacerlo
,
¿
debe
de
voltear
sus
espaldas
al
fenómeno
de
lo
existencial
?
Me
permito
decir
,
incluso
,
que
la
cuestión
aquí
expuesta
no
puede
ser
menos
importante
cuando
de
momento
pareciera
que
los
círculos
intelectuales
liberales
se
han
empecinado
en
la
tarea
por
demostrar
a
todas
luces
que
el
discurso
liberal
no
es
contrario
al
paradigma
religioso
,
sino
por
el
contrario
complementario
.
Lo
cierto
es
que
la
pregunta
que
entre
líneas
se
ha
formulado
aquí
es
:
¿
Hasta
qué
punto
el
dogma
y
la
actitud
crítica
pueden
ir
de
la
mano
?
¿
Existe
alguna
relación
a
construir
(
aunque
provenga
de
una
hermenéutica
de
cuestionable
validez
)
entre
estos
dos
paradigmas
?
Laissez-Faire
42
/index.php?action=ajax&rs=GDMgetPage&rsargs[]=laissezfaire15_3.pdf&rsargs[]=1
__________________________________________________________________
El
paradigma
de
la
Religión
y
su
fundamento
autoritario
Es
necesario
antes
de
entrar
en
materia
realizar
un
desarrollo
sistemático
al
respecto
del
paradigma
religioso
,
y
en
particular
,
a
la
propuesta
de
la
fe
cristiana
,
aunque
ha
de
dejarse
aquí
en
claro
que
lo
que
para
efectos
prácticos
de
este
ensayo
importa
es
la
esencia
propia
del
fenómeno
de
la
religión
,
sin
importar
la
expresión
que
esta
encuentre
.
Lo
que
se
ha
llamado
en
términos
técnicos
la
fe
revelada
tiene
básicamente
dos
momentums
.
2
El
primero
de
ellos
se
refiere
al
concepto
de
un
dios
tribal
,
exclusivista
,
el
dios
de
nómadas
semibárbaros
.
Es
de
referirse
aquí
al
dios
etnocentrista
del
antiguo
Israel
,
a
esa
entidad
sobrenatural
quien
elige
con
gesto
de
desprecio
a
un
grupo
étnico
(
según
el
relato
bíblico
hubo
un
momento
muy
particular
en
la
historia
en
el
que
un
individuo
y
su
descendencia
son
elegidos
para
ser
herederos
de
la
revelación
divina
,
he
ahí
la
razón
de
expresiones
bíblicas
tales
como
“
el
dios
de
Abraham
,
Isaac
y
Jacob
,”
o
“
el
dios
de
Israel
,”
o
“
el
dios
de
mis
padres
”)
para
hacerle
heredero
de
su
revelación
,
de
su
comunión
y
de
su
pacto
,
mientras
que
se
excluye
al
resto
de
seres
humanos
para
alejarles
totalmente
de
los
beneficios
que
la
comunión
divina
significa
,
e
incluso
,
presentarles
como
obstáculos
temporales
que
el
pueblo
elegido
ha
de
quitar
de
en
medio
en
su
tarea
de
obtener
la
herencia
divina
.
El
dios
tribal
del
antiguo
Israel
se
presenta
como
una
figura
autoritaria
,
incuestionable
,
un
dios
que
transpira
las
pasiones
y
bajezas
humanas
más
básicas
y
a
la
vez
intenta
redimir
a
la
raza
humana
de
su
naturaleza
pecaminosa
.
La
crueldad
e
iracundia
del
dios
hebreo
parece
a
primera
vista
contrastante
con
la
armonía
del
que
se
denomina
en
términos
teológicos
como
el
“
Dios
cristiano
.”
Conforme
el
paso
del
tiempo
,
la
explicación
a
la
transición
entre
estos
momentums
a
sido
suavizada
,
aunque
la
esencia
tribal
del
mensaje
sigue
siendo
la
misma
.
En
la
tradición
de
la
Iglesia
(
tanto
la
Iglesia
Católica
Apostólica
Romana
como
la
Iglesia
Reformada
)
la
edad
del
Antiguo
Testamento
y
de
su
revelación
primitiva
fue
una
preparación
y
comienzo
de
la
religión
cristiana
,
ya
que
en
ella
se
contenía
en
cierto
modo
la
sustancia
de
la
fe
actual
(
aunque
no
deja
de
ser
cierto
que
para
la
teología
reformada
la
edad
del
Antiguo
Testamento
no
sólo
es
figura
de
lo
que
“
habría
de
venir
”
sino
se
encuentra
al
mismo
nivel
de
importancia
que
el
resto
de
textos
y
relatos
neo-testamentarios
).
De
tal
forma
la
revelación
primitiva
de
la
ley
mosaica
fue
preparación
y
sombra
de
la
fe
cristiana
que
debía
llevarla
a
su
pleno
desarrollo
y
perfección
la
figura
del
Crystos
,
quien
trae
al
hombre
terrenal
el
legado
divino
.
Es
la
encarnación
de
dios
el
mensajero
,
y
ya
no
los
labios
imperfectos
,
terrenos
y
falibles
de
los
profetas
.
De
tal
manera
que
el
concepto
del
kerigma
(
transliteración
de
la
palabra
griega
que
significa
“
el
contenido
de
lo
que
se
predica
”)
es
la
entraña
irreducible
que
universaliza
el
mensaje
de
salvación
y
el
plan
divino
para
todos
los
hombres
por
igual
.
Esto
es
lo
que
ha
de
decirse
respecto
del
aspecto
formal
del
paradigma
de
la
fe
,
cuestión
que
me
ha
parecido
apropiado
desarrollar
de
manera
concisa
pero
consistente
para
mostrar
no
sólo
al
lector
amigo
,
sino
al
futuro
crítico
de
este
documento
que
respecto
de
las
cuestiones
de
corte
teológico
no
puedo
ser
considerado
neófito
.
Pero
veamos
las
cosas
de
una
perspectiva
más
profunda
.
Laissez-Faire
43
/index.php?action=ajax&rs=GDMgetPage&rsargs[]=laissezfaire15_3.pdf&rsargs[]=2
La
historia
de
la
humanidad
nos
ha
mostrado
cómo
se
han
forjado
cientos
de
representaciones
de
dioses
.
Todas
ellas
—
antiguas
y
modernas
—
tienen
en
común
algo
,
parten
del
lenguaje
del
hombre
y
vuelven
a
él
.
Con
esto
,
no
sólo
me
refiero
al
intento
de
antropomorfizar
la
figura
de
la
deidad
que
la
humanidad
conoce
desde
siglos
atrás
,
sino
que
en
el
paradigma
cristiano
,
el
Dios
de
los
cristianos
,
aceptable
a
todos
,
ha
también
pretendido
ser
el
dios
hecho
a
la
medida
de
la
representación
cultural
del
universo
,
que
no
existe
sino
fragmentariamente
,
como
necesariamente
parcial
en
la
cultura
humana
.
Y
esa
representación
divina
sólo
cobra
validez
a
través
de
la
experiencia
mística
,
a
través
de
la
fe
.
Debe
quedar
en
claro
pues
,
que
toda
afirmación
teológica
es
de
índole
paradójica
y
no
es
posible
obtener
una
sintetización
racional
para
su
verdadera
aceptación
,
por
lo
cual
el
hombre
debe
de
conservar
los
elementos
de
su
creencia
y
a
través
del
salto
de
la
fe
poder
aceptar
el
dogma
.
Por
eso
,
debe
entenderse
que
todo
el
concepto
de
la
fe
como
tal
(
sin
hacer
énfasis
en
las
creencias
específicas
)
está
fundamentada
en
la
aceptación
de
dogmas
,
es
decir
verdades
incuestionables
;
y
por
derivación
lógica
en
un
argumento
ad
baculum
por
excelencia
.
El
hombre
que
ha
aceptado
la
existencia
de
entidades
sobrenaturales
de
todo
tipo
tiene
como
pilar
de
su
creencia
un
cuerpo
de
esquemas
lógicos
que
sintetizan
esa
experiencia
mística
que
sostiene
su
espiritualidad
.
Y
es
que
no
debe
olvidarse
que
el
creyente
está
obligado
—
o
al
menos
se
espera
de
él
—
que
contraste
todas
las
situaciones
de
la
vida
a
la
luz
del
dogma
,
a
la
luz
de
la
verdad
revelada
.
Si
este
contraste
de
cosmovisiones
quedara
a
nivel
personal
no
habría
ningún
problema
.
¿
Pero
qué
sucede
cuanto
este
contraste
se
posesiona
en
el
quehacer
académico
?
¿
Qué
tanto
puede
el
hombre
creyente
del
dogma
mantener
la
objetividad
de
su
análisis
,
y
no
predeterminar
su
lógica
de
pensamiento
por
la
visión
del
mundo
que
el
dogma
impone
?
¿
Cómo
son
o
serían
analizados
ante
esta
perspectiva
fenómenos
sociales
como
la
pobreza
,
el
subdesarrollo
,
el
mercado
,
el
homosexualismo
,
el
racismo
,
la
función
del
gobierno
,
etc
.?
Estos
cuestionamientos
al
menos
son
válidos
.
En
el
quehacer
de
las
ciencias
exactas
o
físicas
es
claro
que
no
hay
nada
que
contrastar
en
relación
al
dogma
de
fe
.
Obviamente
,
la
revelación
divina
nada
tiene
que
decir
sobre
el
comportamiento
de
los
elementos
de
la
tabla
periódica
,
ni
puede
alterar
el
peso
de
la
esfera
con
la
que
el
físico
trabaja
,
como
tampoco
puede
alterar
la
composición
de
los
fluidos
analizados
por
el
biólogo
,
etc
.
Pero
en
el
ámbito
de
las
ciencias
sociales
,
donde
tiene
lugar
la
subjetividad
humana
,
donde
el
estudio
se
enfoca
en
las
relaciones
de
causa
y
efecto
de
las
acciones
humanas
,
parece
que
la
influencia
de
la
visión
religiosa
sí
puede
alterar
el
proceso
lógico
.
En
el
momento
en
que
las
pasiones
y
los
sentimientos
producto
de
esta
tal
experiencia
mística
se
vuelcan
sobre
el
pensar
crítico
la
objetividad
pareciera
no
poder
tener
lugar
,
y
por
lo
tanto
las
conclusiones
que
se
deriven
dentro
de
esta
escueta
lógica
del
pensamiento
no
pueden
ser
catalogadas
de
científicas
,
y
no
debido
a
la
metodología
utilizada
ni
como
resultado
de
la
falta
de
seriedad
en
la
elaboración
de
los
planteamientos
de
estudio
,
sino
debido
—
primordialmente
—
a
que
el
dogma
religioso
tiene
preeminencia
sobre
la
actitud
crítica
.
¿
Sucede
esto
realmente
?
¿
En
qué
medida
?
¿
Cómo
puede
entonces
el
creyente
del
dogma
ser
objetivo
en
el
análisis
de
los
fenómenos
sociales
si
la
religión
adopta
masivamente
posturas
fundamentalistas
,
prefiriendo
la
seguridad
de
las
afirmaciones
dogmáticas
a
la
Laissez-Faire
44
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__________________________________________________________________
discusión
con
los
nuevos
desafíos
sociales
y
culturales
?
¿
O
es
que
talvez
hemos
planteado
incorrectamente
una
inexistente
relación
entre
ambos
paradigmas
?
He
ahí
la
cuestión
que
este
trabajo
pretende
responder
.
Continuemos
entonces
.
Actitud
Crítica
:
¿
Hasta
dónde
?
Independientemente
de
la
diversidad
que
caracteriza
al
enfoque
humanista
de
las
situaciones
de
la
vida
humana
,
esta
concepción
se
singulariza
también
por
la
sensibilidad
para
con
todos
los
problemas
de
la
existencia
individual
,
así
como
por
la
confianza
en
las
fuerzas
creadoras
personales
.
La
afirmación
de
muchos
humanistas
:
“
La
existencia
quiere
decir
el
ser
humano
,
el
ser
humano
quiere
decir
la
existencia
,”
3
se
corresponde
completamente
con
la
concepción
del
Nuevo
Hombre
.
De
alguna
forma
,
la
cuestión
que
se
plantea
en
estas
hojas
es
ya
de
por
sí
,
añeja
,
tan
añeja
como
lo
es
la
filosofía
misma
.
Ya
Aristóteles
había
afirmado
con
sabiduría
que
el
hombre
es
el
único
ser
viviente
que
aspira
“
a
la
mejor
vida
posible
,”
afirmación
que
repercute
necesariamente
en
una
cuestión
completamente
existencial
,
pues
dado
que
la
vida
no
nos
ha
sido
dada
ya
resuelta
,
hemos
de
resolverla
nosotros
,
dado
que
el
ser
no
nos
ha
sido
dado
ya
terminado
,
hemos
de
construirlo
nosotros
.
El
hombre
se
encuentra
,
de
tal
manera
,
condenado
a
madurar
,
a
construir
,
en
base
a
decisiones
,
esa
vida
que
es
suya
pues
nadie
más
lo
hará
por
él
.
Por
lo
tanto
,
al
plantear
la
cuestión
acerca
del
límite
(
y
la
esfera
)
que
debe
ser
protegido
de
la
injerencia
de
los
demás
nos
encontramos
con
que
dicho
límite
está
directamente
relacionado
con
nuestras
decisiones
,
con
nuestras
escogencias
,
con
nuestras
determinaciones
:
Quienes
nos
rodean
no
tienen
por
qué
intervenir
en
todo
porque
es
,
al
fin
de
cuentas
,
a
nosotros
y
sólo
a
nosotros
a
quienes
compete
la
grave
responsabilidad
de
construir
nuestra
vida
.
Así
pues
,
lo
que
importa
es
el
carácter
independiente
del
hombre
como
un
ser
irrepetible
,
que
necesita
,
por
tanto
,
manejar
su
vida
con
la
mayor
libertad
posible
.
¿
Significa
esto
que
el
hombre
se
desliga
,
en
algún
momento
de
su
vida
,
de
la
explicación
metafísica
para
entender
su
entorno
?
Vemos
entonces
que
el
alcanzar
una
verdadera
actitud
crítica
requiere
necesariamente
,
otorgar
una
respuesta
valedera
a
la
cuestión
que
aquí
hemos
planteado
.
Dogma
y
Actitud
Crítica
Mucho
se
ha
escrito
en
esta
sección
al
respecto
del
dogma
de
fe
.
La
verdad
es
que
toda
esta
justificación
se
hace
innecesaria
.
La
defensa
eclesiástica
que
pueda
hacerse
de
la
idea
del
dogma
es
inútil
para
los
objetivos
que
aquí
pretendemos
alcanzar
.
Hay
que
dejar
un
punto
en
claro
.
Nadie
puede
ser
objetivo
en
el
quehacer
de
las
ciencias
sociales
por
más
que
esto
se
intente
.
El
estudio
de
las
ciencias
del
espíritu
,
de
este
paradigma
donde
son
materia
de
estudio
los
motivos
,
razones
y
valores
para
derivar
explicaciones
de
causa
y
efecto
no
puede
escapar
a
la
subjetividad
humana
.
4
Sin
embargo
,
los
juicios
de
valor
que
puedan
realizarse
en
este
proceso
lógico
deben
ser
acompañados
de
una
argumentación
crítica
que
fundamente
lo
dicho
,
cosa
que
con
el
dogma
no
sucede
.
Todos
los
seres
humanos
juzgan
desde
su
propia
perspectiva
subjetiva
y
parcializada
,
pero
,
definitivamente
el
religioso
está
Laissez-Faire
45
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